
El monstruo de mi habitación está siempre al acecho.
Si me dejas, te rozaré la punta de los dedos para que me presientas...
Si me dejas, te rozaré la punta de los dedos para que me presientas...
Esta madrugada me siento enredada en mis pensamientos como había mucho, sólo un rato, buceando donde no hay agua, escupiendo contra el viento...