
La pasión, ese torbellino a veces más o menos tranquilo y la mayoría de las veces arrollador, que me empuja a moverme, a darlo todo, a hacer mejor las cosas, a mirar de verdad.
La pasión, ese torbellino a veces más o menos tranquilo y la mayoría de las veces arrollador, que me empuja a moverme, a darlo todo, a hacer mejor las cosas, a mirar de verdad.