Mi querida M a quien le agradezco formar parte de mi vida

No recordaba cuánto te echaba de menos hasta que nos hemos vuelto a encontrar y ahora siento que ...

mi querida M mi amiga

Mi querida M

Mi querida M a quien le agradezco formar parte de mi vida

Aún tengo que digerir y desmenuzar mis emociones y sentimientos.

Los protejo bloqueando, olvidando, aunque no del todo. Los atesoro, los visito de vez en cuando y cuando por fin te veo, me desbordo.

Quería contarte ésto para estar un ratito más contigo y escribirte estas palabras, que casi no me salen, porque aún me siento embargada.

Alegría, gozo, esperanza y tristemente de vuelta al cajón de la distancia. Pero sé que no por mucho tiempo, sé que no porque tú siempre te encargas.

Mi valiente, mi niña, mi hermana. Tú me escuchas, me sientes y eres parte de mí siempre. Luchadora, honesta y sincera, te pones el mundo por bandera y no hay nadie que te detenga.

Fuerte y valiente, con las ideas claras, se que no te olvidarás nunca de quien eres y eso me enorgullece. Pero si sientes la tentación, no lo hagas, no cambies nunca, nunca, no cambies por nadie ni nada.

Amiga incansable y testaruda de los tuyos, me siento afortunada hasta el infinito por formar parte de ese sitio donde tu corazón me guarda.

Tu momento ha llegado y tu felicidad me ha inflado. Has encontrado lo que merecías, tu camino se ha cruzado con quien debía, estoy muy segura, aunque he olvidado decirle: cuídamela mucho, es parte de mi alma y si se rompe, no sé que haría. 

Cuídala más que a un tesoro, quiérela como a tu ser, libres pero unidos abrazando la vida y haz de ella tu alma compartida.

Y quiero que sepas, que algún día te la robaré, pero no te preocupes, será sólo una semana o un mes... y después te la devolveré.

Mi querida M

Te quiero por muchas cosas, tantas que no sabría explicarlas pero aquí van unas pocas. Por lo que me hace sentir tu compañía, porque siempre te levantas, porque eres alegre, porque eres mi hermana. Y porque sí, porque me da la gana.

No podría describir todo lo que siento, además de orgullo y esperanza. Voy a parar ya porque aún se me cae alguna lágrima por tu felicidad y la mía mi amiga del alma.