
Mamá, hoy quiero decirte...
More...
Mamá
hoy quiero decirte...
Enter your text here...
Mamá, hoy quiero decirte:
Hoy quiero decirte, que eres fuerte como un roble.
A veces demasiado, la verdad, no siempre te dejas cuidar.
Te llama el mar, lugar de calma y tranquilidad
y, aunque estás lejos, a él siempre volverás.
Allí los recuerdos suavemente vienen y van,
y aunque a veces aparecen con la furia del viento,
son agua pasada, esos mejor cerrar y olvidar.
¡Mándalos al cuerno ya!
Recuerdo aquel viaje por el sur, de risas y sudor,
de masajes en los pies y un sueño perturbador.
Hostal cutre y también hotel de lujo,
cuestas y más cuestas, cámaras en mano,
chaquetas en la cintura y un plano.
Tu hija la despistada, la policía y la gitana, y
… ay que calor, vámonos ya, vamos,
¡que los pies me están matando!
Espíritu libre encerrado en una caja de cristal,
ves el mundo pasar y ya no puedes cabalgar.
De mente abierta, principios cristianos y mucho más,
Esto no te define, es imposible, lo lamento,
tendría que escribir un libro y no me da tiempo.
Tampoco podría describir todo lo que siento,
no hay palabras suficientes, eres mi madre. Pero no por serlo,
el amor de verdad uno se lo gana, no va implícito en la sangre.
Te ha tocado vivir época de mentes amargas.
Pero la tuya trasciende, es la buena, aunque limitada
por otras formas de ver la vida, ajenas a ti y muy insanas.
Por acallar tu espíritu, por no permitirte ser, al cien por cien.
Por apagar un poco tu vela. Pero recuerda,
hoy sigues siendo aquélla, la que nos ha dado su alma,
y eso siempre queda. Ya has hecho bastante,
¡así que lucha por ella!
Cabezota irremediable, nunca quieres molestar,
pero no te das cuenta de que eso es un viejo trauma,
a nosotras no nos vas a perturbar. Te queremos y ya.
Valiente y doliente. Inteligente y amorosa.
Sensible, fuerte, comprensiva y candorosa.
Madre, abuela, amiga, hermana y muchas más cosas.
Contadora de cuentos y experta en vasos voladores…
¡Vaya bemoles!
De huesos fuertes, hoy frágiles, se alteran con el viento,
por haber trabajado demasiado. Siempre sacrificio por otros,
siempre por lo que creías que debías, por tu familia.
Deja que te ayudemos, déjanos ser tu bastón,
ese en el que con tanta elegancia
tu cuerpo apoya y con el que tus nietos
te recuerdan, porque te adoran… ¡y yo más!.
Aligera tu peso, vamos. ¡Quiero darte un beso ya!
No estás sola, no lo estás. Ni por mí ni por ellos,
aunque no te podamos abrazar todo lo que queremos.
Me queda la tranquilidad de que mi hermana te acompaña,
te cuida y te hace reír de verdad. Yo he perdido la costumbre,
pero algún día llegará. Les cuento historias de ti,
ellos se ríen y cada día piden más. No estás sola,
no lo estás. Tus nietos y yo te pensamos.
¡Recuérdalo cada día, mamá!
Como tú, la naturaleza es mi fuente de energía,
que llevamos en la mente más que en la vida.
Tus raíces son las mías, las únicas que me anclan a algún lugar,
ese al que de verdad siempre puedo llamar hogar.
Estés donde estés, aunque sea lejos, tú eres mi pilar.
Quien me escucha siempre, en quien puedo confiar,
sin dudar ni un instante, que buscarás siempre mi felicidad.
Saber que estás ahí me llena de tranquilidad.
Me has enseñado todo y nada. Me has guiado y dejado ser libre.
Y, sin embargo, observo, mucha de mi personalidad es tuya,
es con la que quise quedarme. Por algo sería, eres quién más quería.
Ahora comparto mi amor, lo sabes. Sin embargo, tan fuerte es el tuyo,
que aún recuerdo el amor necesitado, desesperado,
el apego que sentía, por el que reclamaba tus besos nocturnos.
Ese anhelo nunca me ha abandonado,
aunque ahora es diferente, ahora está apaciguado.
Nunca lo malo vino de ti. Y aunque he sufrido un poco,
eso fue culpa mía, por desear demasiado, por querer influir
en tu vida. Mi reflejo en ti, siempre, por la tuya y la mía.
No obstante, las decisiones que hemos tomado
eran las adecuadas. Siempre lo son, no lo dudes.
Siempre lo son, pase lo que pasa, hagas lo que hagas.
Créelo, lo hiciste lo mejor que sabías,
no eres responsable de nada.
Tu olor es mi bálsamo. Tus manos, las más bonitas.
Tu piel, donde reposo sin duda. Tus palabras, mi fuerza
y tu sonrisa, el mineral que alimenta mis sueños,
los que contigo quieren volver. Tu espíritu,
qué puedo decir más, sé que siempre conmigo estará.
Pero sé que cualquier día, más pronto que tarde,
por fin podré volver a abrazarte. Ya queda poco,
no lo pienses. ¡Queda poco, ya verás!
Revoltijo de emociones, tu cabeza no para de pensar
pero hoy quiero decirte que es hora de descansar,
que no quiero sentirte sufrir ni un minuto más,
el mundo es así y tú no lo puedes cambiar.
De nada sirve, preocuparte por todo y todos,
por el futuro que está por llegar.
Es un sufrimiento inútil y sí que lo puedes evitar.
¡No es fácil, pero lo conseguirás!
Esto que te escribo no es para cualquier madre,
es para ti, porque eres inigualable. Y aunque
puede que esto sea mentira, me da igual, es mi verdad.
Mi madre, mi centro, mi gravedad.
Quiero entregarte estas palabras
para liberarme de ellas y para honrarte, qué menos.
No en vano, mi verdad es expresarme
y es lo que hoy quiero regalarte.
Llevaba mucho tiempo deseando hacerlo,
pero temía no cumplir con todo lo que sentía,
o más bien con tu verdad. Ahora no me preocupa,
ahora sé lo importante, que te llegue, aunque lo sepas,
que sepas lo que no sabes, da igual cual sea.
Aunque se queden en el tintero palabras,
aunque nunca una carta puede contar todo y nada,
aunque el ser más profundo sólo lo conoce tu alma.
Sí, lo sé, una carta un poco larga,
nunca se me dio bien abreviar.
Pero qué más da más breve o no,
esto no es para enmarcar.
Es una carta hecho poema
un poco deslavazado.
Es lo que hoy me nace, y sé que te gustará.
Lo importante es lo de dentro, lo demás da igual.
Hoy quiero decirte, que te quiero y te quiero.
Que te quiero y te quiero siempre
aunque mi vida a veces por otros caminos me lleve.
Que te quiero, y siempre te querré,
da igual lo que hagas, lo que digas, o dejes de hacer.
Que te quiero, y te quiero más. Y te pido,
que este párrafo bien alto y fuerte leas,
para que se te meta hondo en la mollera.
También quiero decirte, que sé que un día,
espero que muy lejano, te marcharás.
Que lo sentiré como nada antes, muy profundo,
pero no te preocupes por nosotras,
son cosas de este mundo.
Tu espíritu siempre nos acompañará
y seguiremos contando tus historias, las nuestras.
Y volveremos a reír. ¡Faltaría más!
Quiero pedirte, que me perdones cuando
te he hecho daño, Y decirte que te quiero, mamá.
Sé que lo sabes, y lo que me vas a contestar,
pero te lo quiero recordar. Y que…
¡Ojalá, mis hijos piensen un día lo mismo,
que mejor madre nunca podría haber tenido!
Hoy quiero decirte,
que mis raíces son las tuyas,
las únicas que me anclan a mi hogar.
¡Feliz cumpleaños, mamá!
¿Alguna ves le has dicho a tu madre lo que sientes?
Comparte en redes, me ayudarás a llegar a otras personas.
Déjame un comentario al final de la página. Me interesa conocer tu opinión.
Comparte
Sígueme
Categorías blog
I would like to thank you for the efforts youve put in writing this blog. I really hope to see the same high-grade blog posts from you in the future as well. In fact, your creative writing abilities has encouraged me to get my own website now 😉
I really appreciate your comment. I’m glad I encouraged you to do it. You can continue reading on instagram, I hardly post here anymore. Thanks again
And please, let me now when you get your own web!
¡¡Es precioso lo que le has escrito a tu madre!! Debe estar muy orgullosa de tí, sin duda,… ¡¡menuda hija, y menuda madre!!
Escrito con humor, arte, sinceridad y muchísimo amor y cariño. ¡¡Enhorabuena, fabuloso!!
Muchas gracias Sergio, te agradezco infinito tu comentario!!. Me alegra mucho que lo aprecies y tus palabras significan mucho, mucho.